martes, 12 de febrero de 2013

Psicología propia

Un día extraño. Extraño para bien y para mal. 
Ha sido uno de esos días en los que te toca ser el psicólogo de tus amigos. Por mi encantada. Hoy no me ha molestado en absoluto, era por una buena causa. Hoy me ha tocado arreglar la relación de unos amigos, que estaban "enfadados" por boberías sin sentido. Espero que todo salga bien y sigan siendo novios. Hacen buena pareja.
Además, hoy se han llevado un palo muy chungo dos de mis mejores amigas. Y digo dos de mis mejores amigas, por no decir que son mis mejores amigas. Se han dado cuenta que un chico ha estado jugando con las dos. Y además, ¡delante de las narices de la otra y no se daban cuenta! Es el típico chico mono, que además lo sabe y se aprovecha de ello. Menos mal que ya lo han entendido. Ahora quieren devolvérsela, pero no saben cómo. ¿A alguien se le ocurre algo? Si es así, deja un coment. No vendría nada mal, la verdad.
Es lo que tienen los carnavales, no dan más que problemas. Pero bueno, así salimos de la rutina.



domingo, 10 de febrero de 2013

Una, dos... Tres!

Sabes que quiero estar junto a ti. Lo sabes, y aún así, cada vez te alejas más de mi. Pues, ¿sabes? No pienso seguir persiguiéndote. No. Lo he intentado tres veces y me has ignorado completamente. Como te pille a solas, y con ganas de bronca, desearás haberme escuchado cuando te hablé. Y si no, al fin te daré la tranquilidad que tanto deseabas. Pero antes tenía que intentar aclararlo todo y si no, al menos intentar fastidiar un poquito. Conseguirás echarme al fin de tu vida, como querías. Te arrepentirás, y lo peor es que lo sabes. Que pena me das: tienes demasiadas cosas buenas cerca, pero no las ves. 


http://www.youtube.com/watch?v=qHm9MG9xw1o

viernes, 8 de febrero de 2013

¿Qué hacer en un día así?

Hoy estoy en un extraño estado de incertidumbre. No estoy totalmente segura de nada de lo que pasa a mi alrededor, pero tampoco me importa. Supongo que algunos dirían que eso es felicidad. Yo también lo pienso. Mi vida suele ser un sinfín de acciones que se detienen más de lo necesario. Pero el destino me brinda la oportunidad de disfrutar de días "maravillosos" como el de hoy, en el que nada ni nadie me preocupa o molesta. Simplemente todo me resbala. Todo fluye sin apenas yo ser consciente de ello. No importa lo que hacen ni mis labios ni el resto de mi cuerpo. Esta sensación me gusta, que pena que mañana, o tal vez más tarde pero en algún momento, terminaré pagando todo aquello que pasa en estos días. Suelo llamarlo karma, pero no estoy del todo segura de que sea eso. Bueno, me da igual. Hay que disfrutar de estos días, que no duran para siempre. Ojalá así fuera. Espero que en algún momento lo sean. Supongo que junto a la persona adecuada, o tal vez no. Lo que me lleva a otra cosa: ¿qué hago? ¿Hablo con él o lo dejo pasar? 
Yo pensaba que lo mejor era dejarlo pasar. Olvidarlo todo. Total, ya han pasado como seis meses y no nos hemos vuelto a hablar. ¿Por qué empezar ahora? Pues simple, creo. Lo vi claro con algo que dijo mi profesora. Los problemas no se solucionan evitándolos, porque se volverán a repetir. Tampoco con una confrontación estruendosa, pues no servirá más que para hacernos más daño. La solución para un problema es hablarlo tranquilamente y sin intentar herir a la otra persona. Según ella, hay que intentar decir lo que nos ha molestado sin remarcar los errores que, según nosotros, ha cometido la otra persona. 
Todo esto me hizo recapacitar. ¿Y si la solución era hablarlo? ¿Y si era un error dejarlo pasar? Claro que era un error, nos vemos casi todos los días. Ha pasado el suficiente tiempo para que pueda hablar con él tranquilamente y aclarar las cosas, pero no lo suficiente como para olvidarlo sin más. No lo suficiente para que no me duela cada vez que, sin querer, desvío la mirada hasta él. Esto no quiere decir que quiera algo con él, sólo quiero aclarar las cosas. Además, tengo curiosidad y siento que me va a dar algo si no soluciono esto de una vez. Es un peso que me oprime el pecho y tengo que quitarme de encima.
Quiero saber por qué me dejó de hablar sin más. Me gusta saber las cosas. Me gusta saber la verdad, aunque duela. Quiero saber por qué nunca me contó aquello tan importante que me tenía que decir. ¡Quiero saberlo! Sólo hay un pequeño problema... Me da en la nariz, que él no quiere hablar conmigo
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martes, 5 de febrero de 2013

Vida triste, o a lo mejor no...

Hola! No sé quién lee esto, pero quienquiera que seas: Bienvenido! Me aburro mucho, y me siento un poquito sola. Pienso que soy bastante pesada, y eso que soy yo la que lo dice... Sé que soy pesada, pero creo que no tanto como para que nadie me hable.. creo. Bueno, el caso es que siento que nadie quiere pasar conmigo ni un poquito de tiempo, y eso es muy triste. Además, tenía ganas de escribir, y ya que tristemente nadie me habla, pues escribo. Verdad que mi vida es triste? También hay que destacar el pequeño-gran detalle de que soy muy quejica. Mala costumbre de la que soy plenamente consciente y que intento, con todo el ahínco del que soy capaz, erradicar. De momento no hay cambios enormemente notables, pero si algo. No sé, júzgalo tú. Si quieres... Si no, simplemente sé como los demás. Supongo que si lo hacen, tendrán alguna razón, no? O tal vez no. Simplemente les apetezca dejarme forever alone. Es un complot contra mi!!! Lo olvidaba. Otro fallo que se ha de destacar: Se me va bastante la olla. No sé si eso es bueno o no, pero es la pura verdad. Tengo mis días, no es estrictamente siempre. Hay veces en las que estoy un poquito "cuerda". Esa es otra, me considero un poco bipolar. Bipolar en el sentido de que lo mismo hoy/ahora te digo algo o me siento de alguna forma y de repente/mañana te digo otra o me siento justo al contrario. No sé, son cosas de las que me voy dando cuenta. Que sean verdad ya es otra cosa.... Bueno, nos "vemos" en otra edición de: Clases de cómo me aburro muchísimo.

Y tú dirás, pero qué clase de bichito es este!?!? Bueno, suerte quee siempre hay alguien que te entiende y  te consigue sacar una sonrisa.